22 de febrero de 2018

Prairie Schooler Santa

Buenas tardes a todos. Con una taza de té en la mano, os presento la serie que he decidido bordar este año.


Se trata de los Santas de Prairie Schooler. Este, concretamente, es el del año 2001 y lo he elegido porque me gusta la temática navideña, pero me atrajo que los motivos no sean los habituales en este tipo de bordados. Al menos no aquí.
 

El faisán y los frutos, que no estoy segura si son peras o membrillos, le dan un toque diferente.

Como estaba un poco harta de hacer cojincitos y me apetecía salir un poco de mi zona de confort, decidí probar a terminarlo poniendo cartón para darle consistencia por detrás. Resultó más ligero, pero un poco laborioso fijar la labor.


Este método, si no me equivocó, es el que se utiliza para enmarcar labores. Un poco de cola en las esquinas para asegurar y repetir con la trasera.


El lazo es estrecho y de muselina. Le di bastantes vueltas a qué adornos le añadiría porque voy a bordar más y, aunque no quiero que queden exactamente iguales, sí me gustaría darles un aire similar.

Hasta aquí las fotos y un poco el proceso que he seguido. Y me gustaría saber trasladaros lo que he disfrutado bordándolo, ahora entiendo porque tantas chicas eligen esta serie. Es raro encontrar diseños que proporcionen tanta satisfacción con esa sencillez. 

Nos leemos.

15 de febrero de 2018

Nutcraker de San Valentín

Esta entrada se ha echo esperar porque me he retrasado un tanto con la labor que quería enseñaros y, además, he tenido que tomar decisiones y me ha llevado su tiempo. Pero vayamos por partes.

Lo primero es que, por fin, pude hacer entrega de su regalito de cumpleaños a mi amiga Virginia.


Aquí desayunando en Mamá Inés en la calle Hortaleza ese día. Si vais no dejéis de probar su croissant mixto con bechamel.


Y así es como queda en la puerta de su clínica. Me encanta hacer cosas con una utilidad práctica.

Como ya comenté por aquí, mi idea era dedicar el mes de febrero a finalizar labores que ya tenía terminadas. Al hacer un recuento exhaustivo de lo que tengo, me salen unas 20 por lo que me resulta imposible acabarlas en lo que queda de mes. Por tanto, lo que voy a hacer es centrarme en una cada mes poniéndome una fecha límite (el 15 por ejemplo). Creo que si no lo hago así, no las terminaré nunca.

Después de dedicar el mes de enero prácticamente entero al ganchillo, tenía muchas ganas de bordar algo. Si hago memoria, siempre he querido hacer un cascanueces. Me enamoré de ellos cuando viví en Inglaterra, hasta el punto que se ha convertido en una tradición navideña leer el libro cada año. Pero no lograba encontrar un gráfico que me gustase, todos eran o muy cabezones, o demasiado infantiles o, simplemente, grotescos.

Hasta que encontré a mi pequeñín:


Quería darle un acabado distinto  porque era algo grande para hacer un adorno de árbol, así que le convertí en un sujetapuertas. Cogí un calcetín viejo, lo rellené de arroz, unas puntaditas... y voilá!!!!

Y para terminar, por fin he elegido qué serie navideña bordaré este año.


Sneak peek.

Nos leemos.

4 de febrero de 2018

Valentine's hearts

Parecía que enero se llevaba lo peor del invierno. 


Y seguro que lo ha hecho, pero febrero nos ha traído como regalo de San Valentín un porrón de nieve. No es que yo me queje, que nieve en Madrid ciudad es una rareza, y escribir esta entrada mientras veo caer una manta de nieve por la ventana, un lujazo.

Estrenar mes supone planear el trabajo y las tareas pendientes. Esta vez toca recopilar labores ya terminadas pero que, por la razón que sea, no les he dado una utilidad. Tengo bastantes más de las que yo creía pero he sacado un ratito para hacer una labor temática de San Valentín.


Estos corazones me tocaron en un sorteo que organizó Arish y los tenía guardados esperando el momento adecuado para poder usarlos. Dudé si hacer dos corazones separados o juntos, me decanté por coserlos juntos porque me gustó la caída que tenían al presentarlos.


La tela es igual en ambos y estuve dudando si poner botones y cinta con corazones, pero me parecía pasarse un poco. Así que elegí una cinta que me sobro de Navidad.


Y estos botones country con forma de estrella. Como veis la tela se deshilacha un poco, a ver si encuentro una solución por Internet porque no me gustaría que se estropease.

 Ahora voy a sentarme frente a la ventana con mi  mantita y una taza de algo caliente. No me llaméis porque no estaré. Nos leemos.