Tradicionalmente en casa retiramos los adornos navideños el día de Reyes. Supongo que debería sentir algo de tristeza porque somos de los que les gusta la Navidad y además disfrutamos mucho el día que colocamos los adornos, pero llegado el 6 la verdad es que estoy deseando que nuestra casa recupere su aspecto habitual. Viéndolo por el lado práctico, aprovechamos para deshacernos de los que están algo deteriorados, viejos o pasados de moda.
Fotografía de Paloma S.F.
En todo caso, se convierte en un pequeño ritual volver a guardar las cosas en orden, asegurándonos de envolver lo que puede romperse, buscando de nuevo el sitio de lo que retiramos para colocar los adornos y ¡esas luces!, enróllalas que no se enreden que la próxima Navidad no quiero estar media hora quitando nudos…
Ahora ya sí terminó el 2010 y abrimos un nuevo libro. 2011.
1 comentario:
Podíamos haber hecho otra fiesta para quitar los adornos. Pero siempre nos quedará la fiesta de haberlos colocado :)
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