¡A la rica mancha!

Por más que se empeñen en lo contrario las marcas comerciales de detergentes (y el que se hace en casa también, doy fe), cuando te cae una mancha en una prenda, tienes que pretratarla. Y puedes hacer lo mismo para todas o puedes utilizar un método "personalizado" dependiendo del tipo de mancha que sea. Esto es lo que hago yo.

Hace un par de días, vaciando la cafetera me saltó un poco de café en la camiseta.

Bonita, eh. Pensé en ponerle un piso, pero luego decidí que mejor probar a quitarla con un método que todavía no había intentado. Lo primero es mojarla bien con vinagre de arroz.

Como en casa hacemos sushi con frecuencia la tenía a mano, pero si no es el caso podéis utilizar zumo de limón. La mancha se difumina ligeramente después de un ratito (15 minutos), después pulverizar con esta fórmula o un detergente enzimático. Restriegas un poco con un cepillo de uñas y a la lavadora.

Ya veis que no quedó ni rastro. Otras soluciones para manchas son:

Grasas (mantequilla, aceite...): tratar la zona con acetona. Enjuaga con alcohol isopropílico (el alcohol que se utiliza para limpiar las lentes de las cámaras de fotos). Pulveriza con una solución de fregaplatos diluido en agua si queda algún rastro de la mancha y a la lavadora.

Proteína (sangre, huevo...): aunque lo mejor para quitar una mancha de sangre es el agua oxigenada (¡mágico!), si por la razón que sea no puedes utilizarla, pulveriza la zona con una solución de fregaplatos diluido y deja que repose, enjuaga con agua tibia. Si la mancha persiste, utiliza un detergente enzimático y lava después.

Fruta/verdura (zumo, mermelada...): pulveriza con el fregaplatos diluido para eliminar los azúcares. Moja la zona con vinagre de arroz y agua oxigenada para quitar cualquier resto de color. Lava.

Hierba: esta la probé hace poco con unos vaqueros de mi hijo después de la visita al Parque Juan Carlos I, va fenomenal. Tienes que rocíar las manchas con acetona y restregar con una gasa o paño seco para llevarte la mayor cantidad de pigmento posible. Pulveriza con alcohol isopropílico y luego deja que se seque. Si queda algún resto, trata con un detergente enzimático y lava después.

Vino tinto: pulveriza con friegaplatos diluido y frota con un cepillito. Aplica vinagre de arroz y seca con un trapo. Deja unos minutos y repite la operación. Si no se va, utiliza agua oxigenada. Si persiste, vierte un par de gotas de amoniaco sobre la parte mojada. Pulveriza con agua y trata con detergente enzimático. Lava.

Vino blanco: moja la mancha con agua fria y pulveriza con una solución de fregaplatos. Trata la zona con detergente enzimático y lava.

Chocolate: con cuidado, rasca el exceso de chocolate y pulveriza con la solución de fregaplatos antes de lavar.

Pintalabios: utiliza el contrafilo de un cuchillo para retirar los restos que puedan quedar. Aplica acetona y restriega con un cepillo de uñas. Pulveriza con alcohol isopropílico y seca el exceso con un paño. Repite hasta que la mancha haya desaparecido y deja secar. Pon en remojo con un detergente enzimático y lava después.

Cera o chicle: usa un hielo para congelar el chicle o la cera, retira todo lo que puedas con el contrafilo de un cuchillo y si queda algo frota con acetona. Aclara con alcohol isopropílico y lava.

Mostaza: rocía vinagre de arroz. Después lava con el fregaplatos diluido.

Salsas (tomate, ketchup, barbacoa...): rasca los restos de la mancha y pulveriza la zona con fregaplatos diluido. Sumerge en agua tibia. Si no se va, aplica vinagre de arroz y lava con detergente enzimático. Si no se va, pon varias gotas de agua oxigenada y deja reposar. Vuelve a lavar con detergente enzimático.

Salsa de soja: esta la uso a menudo, por lo del sushi. Pulveriza con fregaplatos diluido y frota con un cepillo de uñas. Aplica vinagre de arroz, seca ligeramente con un paño. Deja reposar y rocía de nuevo. Si no se va, aplica agua oxigenada y si persiste, trata con amoniaco. Rocía con agua, lava con detergente enzimático.

Rotulador: primero haz un círculo de seguridad alrededor de la mancha con vaselina. Trabaja siempre dentro del círculo. Primero trata con un algodón empapado en agua  y luego con otro empapado en alcohol isopropílico para saber si la tinta tiene base de aceite o de agua. El algodón que absorba más pigmento es el que se debe usar. Si es el del agua, pulveriza con fregaplatos diluido, después con agua fría y lava. Si es el del alcohol sigue los pasos de la mancha de bolígrafo (a continuación).

Bolígrafo: primero haz un círculo de seguridad alrededor de la mancha con vaselina. Trabaja siempre dentro del círculo. Trata la zona con alcohol isopropílico. Retira cualquier exceso de pigmento con acetona, deja secar. Aplica una solución de fregaplatos diluido y después lava con detergente enzimático en agua tibia.

Barro: Si la mancha es una mezcla de barro y hierba, trata la mancha de hierba primero. Quita todo el residuo posible y pretrata la mancha con una solución de friegaplatos diluido, después lava con detergente enzimático.

Os preguntaréis, "y esta chica, además de pasarse el día como una esclava tratando todas las manchas que se cruzan en su camino, ¿hará algo más con su vida?". La respuesta es sí, esta mañana al subir de comprar el pan, en una ladera que hay de camino a casa, mi hijo y yo hemos recogido un montón de margaritas silvestres de las que crecen allí, y nos ha quedado un ramo que a nosotros nos ha encantado.

Para que luego digan que ya no hay nada que sea gratis.

Nota: todas las formulas de productos de limpieza o cuidado personal que publico en este blog, están probadas por mi y mi familia. A nosotros nos van bien, lo cual no quiere decir que sean buenas para todo el mundo, si te apetece probarlas, eres libre de hacerlo pero bajo tu propia responsabilidad. Un beso.