Planes, planes, planes...

Uno de los propósitos de año nuevo era no comenzar una labor nueva hasta que hubiera terminado una de las empezadas. Peeeeeeero... no dije nada de hacer listados de cositas que me encantaría bordar o de proyectos largo tiempo en la lista de pendientes.

Tengo claro que la prioridad número uno para este año 2013 es terminar la labor de los angelitos.

Cada vez que veo una foto de la labor terminada, me imagino como quedará el mío y me doy de tortas por no ser más constante. Ahora mismo estoy con el angelito que aparece de espaldas en la foto, me falta algo más de la mitad.

Así que el otro gran proyecto pendiente (en punto de cruz), el árbol de las bordadoras... va a seguir pendiente.

Que visto así, con tan solo 3 colores, parece una cosa asequible. Pero he visto uno terminado "en directo" y es otra labor potente. 

De todas formas, yo ya he aprendido a ser realista y sé que consecuente, lo que se dice consecuente... me cuesta. Así que, para cuando me de el siroco, ya tengo dos labores un poco más manejables.

De esta me gusta la gama de color, la muñequita con su vestido largo, las flores. Creo que celebraré con ella la primavera...

Y una señora que, además, simboliza otra de mis grandes pasiones. Los libros.

Como he hecho zoom para que se viera mejor, se ha cortado el nombre impronunciable de la diseñadora, pero se trata de un diseño de L D Da. A esta la veo una labor más estival. 

Pero, ya sabéis que si se me cruza algún proyecto que me entre por el ojo... adiós a los planes.