The Pioneer woman

Último miércoles del mes y, por tanto, esta será la última entrada sobre la inspiración. Aunque antes quería dar las gracias por los comentarios y mails recibidos interesándoos por Alejandro. Esta bien, ayer vino muy ufano del colegio por todo lo que había "fardado" con su herida...

De todas las páginas de las que os he hablado este mes, esta es la que frecuento desde hace más tiempo. Su autora Ree Drummond, me gusta por su naturalidad, su coraje e imaginación. Es madre de 4 criaturas a las que cria en un rancho con ayuda de su marido, junto con 2 perros, algún gato y cientos de cabezas de ganado.

Pero si por algo admiro a esta mujer es por su Devil caramel sauce.

Impresionante para acompañar manzanas, tan solo hay que derretir 125 g. de miel, 125 g. de mantequilla y 200 g. de azúcar morena a fuego medio sin dejar de remover. Deja que burbujee un par de minutos y añades 400 g. de leche condensada y sigue removiendo sin parar hasta que esté todo bien mezclado. Para recalentar, en el microondas.

Pues pensaba hablaros de lo mucho que me inspira esta mujer, sobre todo, en su faceta de madre. Pero creo que esta semana las entradas han sido demasiado densas, ya os martirizaré otro día con mis desvaríos sobre la crianza de los hijos y el sentimiento de culpa de las mamás.

Tanto por contar y tan poco tiempo

Y es que hay días que no pasa nada y otros que te salen las cosas por las orejas. Para empezar algo alegre, hoy es mi aniversario de novios, 14 años juntitos y revueltos. No lo celebraremos pero anoche nos acordamos los dos casi a la vez.

Anoche mientras preparaba la cena, a mi pizquita le dio por rematar de cabeza (tropezó) contra el radiador de nuestro dormitorio. Resultado, se cargó el humidificador de cerámica y se cortó en la frente. Han sido sólo 2 puntos americanos y, dado que los cortes fueron en el nacimiento del pelo, si le queda cicatriz no se verá mucho. Pasado el susto, quería agradecer de nuevo que todavía hay gente con humanidad por el mundo, la señora que nos dejó pasar en urgencias del ambulatorio al vernos llegar acongojados y cubiertos de sangre (¡lo que sangran las heridas en la cabeza!) y a la doctora de SUMMA que se tomó con humor la patada que le dio mi angelito en el estómago mientras le limpiaba la herida.

Y ahora la entrada que tenía prevista para hoy. Hace unos meses decidimos comprar muebles nuevos para la habitación de Alejandro. Mi hermano se la pintó de color naranja, su favorito, y él decidió repintarla a los 15 días.

Así que para tapar la fechoría, compramos una lata de pintura de pizarra y nos propusimos dibujarle un dinosaurio, concretamente a Piecito, el personaje de las pelis En busca del valle encantado, que le encantan. Pero nos salió su madre con rulos y algo de celulitis.

A él le encantó que es lo importante. Y aquí viene la anécdota.

El día que pudo usarla comenzó a pintar huesos, me sorprendió un poco pero me puse a su lado a dibujar una tortuga y, al verme, grita horrorizado:

- No mamá, sólo puedes dibujar cosas de ESCATOLOGÍA.

Comprendereis mi sorpresa ya que dudaba que un mico de 5 años supiera el significado de la palabreja, así que le pedí que me explicara que era eso y me contesta:

- Es cuando unos señores escaban y sacan de la tierra los huesos de los dinosaurios.

PALEONTOLOGÍA, el niño hablaba de paleontología. En fin...

Avances primaverales

Tengo poquito que enseñar, porque he dedicado todo el tiempo a la labor Crystal Christmas. Y es que después de probar diferentes técnicas, lo que el cuerpo me pedía era volver a los orígenes, el punto de cruz.

Me he centrado sobre todo en el árbol que es, de la parte que estoy bordando ahora, la que más gama de colores tiene. Y es que tanto blanco en el angelito me cansa.

De todos modos, ya tengo la segunda entrega del SAL Sweet Flowers, así que podré ir variando de uno a otro para no aburrirme.

Feliz semana

When we were strangers

¡Por fin, ya puedo utilizar el editor actualizado de entradas de blogger! Por supuesto, esto no podía haber pasado ayer que tenía que preparar un tutorial kilométrico y me tiré horas para sacar una entrada toda descuageringada al final.

Bueno, pues para acabar bien la semana os voy a hablar del último libro que he terminado. When we were strangers de Pamela Schoenewaldt.

Nos encontramos en el siglo XIX. Irma, una joven italiana que vive en el Abruzzo en unas condiciones de vida míseras, ve morir a su madre y emigrar a su hermano mayor a América. Cuando su padre comieza a "prestarle demasiada atención", su tía ciega y el párroco de Opi (la pequeña localidad en la que vive) la convencen para que también ella se marche a América.

A priori, la historia puede parecer estereotípica. Pobre chica emigrante que llega a los Estados Unidos y consigue sus sueños. Pues bien, es exactamente eso, pero Irma es como la vida misma. Porque como todo ser humano, el personaje tiene ilusiones y sueños, a los que en ocasiones tiene que renunciar y debe pasar página para seguir avanzando. Ambiciona ser algo más que una pastora de cabras y lucha por conseguirlo, lucha mucho. Y lo consigue y descubre que entonces quiere hacer algo más con su vida... y vuelve a pasar página y a luchar. Le ocurren cosas mala, terribles incluso, pero igual que en la vida de cualquier lector, sigue adelante y no lo olvida, pero vive con ello.

En fin... que si esperáis encontrar la historia de triunfadora en América, la encontraréis, pero de forma diferente.

Disfrutad del fin de semana que viene con solecito.

La cebra Mona

Lo prometido es deuda, así que aquí os resumo los pasos que seguí para confeccionar a Mona.

1.- Hacemos 2 bolas con relleno, una un poco más grande que la otra. Metemos la más pequeña primero que hará el hocico y la más grande después que hará la forma del cráneo.

2.- Cortamos los elásticos más unos 2 cm. de tela del calcetín y reservamos. Los necesitaremos más tarde. Cosemos la boca para que no se salga el relleno.


3.- Uno de los elásticos lo cortamos por la mitad y recortamos redondeando para darle la forma de las orejas.

4.- Cosemos del revés la parte que hemos redondeado y el lado. Después pasamos un par de puntadas de lado a lado para "cerrar" la oreja. Esto se ve mejor en la foto.

5.- Presentamos las orejas sobre la cabeza y marcamos con un alfiler la posición final donde irán cosidas. Una vez hecho esto, cosemos los botones que hacen de ojos y los que hacen de orificio de la nariz. ¡Ya hemos acabado la cabeza!

6.- Ahora vamos con el otro calcetín. Hacemos un corte en la puntera, justo en la mitad y de unos 5 cm. de largo (depende del calcetín). Le damos la vuelta, redondeamos las puntas con las tijeras y cosemos la apertura.

7.- Hacemos 1 tubito de relleno para cada pata y otras 2 bolas de relleno, esta vez para culete y tripita el primero y para el tronco el segundo.

8.- Ahora hay que coser la cabeza al cuerpo. Con el segundo elástico, volvemos a cortar por la mitad. Le damos la vuelta y cerramos el elástico y el lateral. Por la abertura que queda ponemos un poco de relleno. Presentamos y marcamos con alfileres a que altura nos gustan los brazos y cosemos.

9.- Ahora sólo nos queda adornarlo, yo le cosí una A de fieltro pero podéis ponerle botones, unos parches, flores... lo que se os ocurra. Para ponerle las crines, hay que cortar una hebra de lana bastante larga, doblarla en 4 e ir cosiéndola haciendo un bucle. De nuevo se ve mejor en la foto que en mi explicación. Luego podéis cortarla con la tijera o dejarla tal cual.

Y esta es la cara de mi hijo cuando la vio terminada.

Vuelta a lo natural

Mitad de la semana laboral y yo con estos pelos. Como blogger no consiga que esto funcione algo menos mal de lo que lo hace habitualmente me abro las venas... en fin.

Debo confesar que soy una debota admiradora de Serena Thompson y su web Farm chick. Esta muchachuela (madre de 4 criaturas) se crió con sus papis y hermanos en una cabaña perdida por esos montes de Dios sin luz eléctrica ni otros servicios de los que consideramos básicos. De su web destacaría sin dudar los donuts liliputienses.

Pero sobre todo me gusta su filosofía de vida. Ese ser consciente, pero consciente de verdad, de que se puede y debe vivir con mucho menos de lo que tenemos y que hay que acabar con la filosofía del usar y tirar.

Y aunque me reservo el derecho a ser inconsecuente, soy plenamente consciente de que lo del reciclaje es un deber. Otra cosa es que no me guste en absoluto el sistema implantado en la Comunidad en la que habito (y creo que en la mayoría del territorio patrio). Con ese espíritu de reciclaje, ¿adivináis lo que se puede hacer con esto

relleno sintético, hilo, aguja y tijeras? Pues esto:

¿A que mola? Es que estoy enamorada de ella, nunca creí que sería capaz de terminarla. El tutorial mañana, que si no sale una entrada kilométrica. A cuidarse.

Copa de chocolate

Después de un buen rato buscando como conseguir que esto funcione, he recordado un "truqui" de una vez anterior. Espero que el formato no se resienta.

El miércoles pasado, por el cumpleaños de Javi, preparamos una cenita especial. Un poco de las cosas que más nos gustan a los 3 y, además, hice un postre de chocolate buenísima y muy facilita.

Ponéis en la batidora 300 g. de chocolate con leche, 4 huevos crudos y 1 chorro de cointreau. Se bate todo bien y cuando el chocolate esté deshecho, añadís 1/2 vasito de café cargado. Se sirve en vasos o tazas pequeños (llena bastante), al frigo un par de horas o hasta que espese y se sirve con nata montada. Queda así.

Pues bien, como yo no suelo cenar mucho no pude tomarme el postre porque estaba llena. Así que al día siguiente cuando llegue de trabajar, y mientras Javi iba a por Alejandro al colegio, me dije: "este es mi momento", saqué la copa del frigo y me empecé a comer.
Creo que llevaba como 4 ó 5 cucharadas cuando llamaron al telefonillo, fui a abrir y al volver, me encontré esto.

Si no la quisiera tanto, la habria escabechado allí mismo. Total, para dar 3 lametazos contados. Conté hasta 10 mientras tiraba lo que quedaba de la copa a la pila y pensé que la próxima vez o me llevo el postre o encierro a la gata.

Avances navideños

Después de mirar las fotos de los avances, me he dado cuenta de que estoy fuera de temporada. Y, además, me cunde muy poco. Aunque he de decir que he estado liada con otra cosita (que os enseñaré el miércoles) y preparando el correspondiente tutorial. ¡El primero!

El sábado por la mañana terminé de montar el adorno navideño de febrero. Me ha gustado mucho hacerlo, pero más montarlo, tal y como venía en la revista.

El correspondiente al mes de marzo es de Giulia Punti Antichi, y va a ser un reto porque tiene un tipo de punto típico de la Toscana que se llama Gigliuccio, muy parecido a una vainica.

Del mes pasado me quedó pendiente de enseñaros la foto del adorno con los cascabeles. Aqui está.

A seguir disfrutando del lunes.



Mermelada del mes: piña y dátiles

No estaba muy segura de la mezcla, pero salió muy, pero que muy buena. De hecho, los ratones se han puesto morados esta mañana como atestigua la foto.

Necesitamos 1 kg. de piña, hay que retirar, además de la piel, los ojos y el tronco central. Así que si compráis un par de piñas tendréis de sobra. También lleva 200 g. de dátiles, que hay que cortar a lo largo para sacarles el hueso. Después pones la piña, dátiles, 800 g. de azúcar, el zumo de 1 limón pequeño y 2 vainas de vainilla abiertas a lo largo en una cacerola grande. Deja que hierva todo junto unos minutos y retira del fuego. Vierte en una fuente de porcelana o de cristal (nunca plástico o metal), cubre con un paño de algodón y deja que pase la noche en el frigo.

Al día siguiente se vierte la mezcla de nuevo en una cacerola y dejáis que hierva unos 10 minutos, removiendo constantemente. Cuando ya esté hecho, retiráis los trozos de vainilla, regáis con un chorrito de ron (al gusto), metéis en tarros y ¡listo!

Creo que no lo he dicho nunca, pero para dar vueltas a la mezcla utilizad siempre una cuchara de madera. ¡Buen finde!

Nota: Todas las recetas de mermeladas que figuran en este blog, se han extraido del libro "Mes confitures" de Christine Ferber, aunque casi todas ellas las he adaptado a mi gusto o necesidades, añadiendo o quitando ingredientes de las recetas originales.

Una de ganchillo

La intención en principio era buena, hacer una pastilla de la colcha cada día para ir avanzando bien. Pero lo que a mi me tira de verdad es el punto x, así que pronto quedó arrinconada y parada. Entonces decidí elegir un día de la semana para dedicarme sólo a ella, y le tocó al jueves, por eso de que está en medio.

El caso es que aprovechando que le he añadido otra tira, le hice una foto. La idea del montaje fotográfico se la he copiado a mi amiga Molly. Aunque la suya era mucho más colorida y molona.

Además estoy pensando en hacer un bolso, del que tengo el gráfico, y que parece bastante facilito. Y es que ya me han dicho que hasta que acabe la colcha tardaré bastante, y el bolso me ha entrado por el ojo.

En todo caso, hasta el mes que viene no compraré la lana. De aquí a entonces veré si me decido.

Y si hablamos de inspiración...

... y además con letras mayúsculas, me tengo que referir por fuerza (y con gusto) a mi marido. Javier.

Hoy la entrada va dedicada a él ya que es su cumpleaños. Muchísimas felicidades, amor. Sigue cumpliendo muchos y nosotros que lo veamos y celebremos contigo.

Por cierto, si os gusta el angelito, podéis encontralo en el blog de Jenny B. Se supone que es un angelito de San Valentín y a mi se me fue el santo al cielo y no puse el link ayer, así que si a alguna os gusta y os vale, tendrá que ser para el año que viene.

24 horas de San Valentín

Esta mañana cuando estábamos desayunando, mi marido y yo nos hemos felicitado con un beso y después hemos hecho lo mismo con Alejandro. Y entonces él, muy compungido, nos dice "Ni yo, ni Sophie (la gata), ni Nemo (el pez) podemos celebrar San Valentín porque no estamos casados". Me le hubiese comido a besos allí mismo.

A todas vosotras os quiero desear un

muy, muy, muy feliz

San Valentín

Por lo demás, aquí os dejo el premio que me ha dado Marga en su blog. Espero que os guste como regalo de San Valentín porque es para vosotras. Muchísimas gracias Marga, bonica.

Y, por fin, terminé la labor de San Valentín para Javi. El acabado no es muy elaborado, pero en lugar de poner el mensaje original que llevaba le he cosido la inicial de su nombre en fieltro.

Aquí detalle de la letra y uno de los botoncitos con forma de corazón.

Ya veis que las puntadas son irregulares, pero me sirve de práctica.

Por cierto, debió de gustarle porque lo ha colgado en su aplique de luz en nuestro dormitorio.

Avances siberianos

¡Madrecita que frio está haciendo! Dicen que se acaba pero, ¿cuando va a llover/nevar/granizar en Madrid? El aire es irrespirable... en fin.

Poquitos avances, en realidad solo traigo uno. Es el adorno de Navidad todo el año.

La labor es muy bonita, pero veréis que el acabado (cuando llegue) es todavía mejor.

Este fin de semana, mi amiga Molly (que sabe me ha picado el gusanillo del trabajo en fieltro) me ha traido un montón de láminas de este material en colores variados.

Todas son preciosas, pero los tonos verdes  y los azules son espectaculares. Tengo tantos patrones de cositas en fieltro que no tengo ni idea de por donde empezar, algo sencillo, pero no me decido.

He hecho mi propio detergente

Ayer me asaltó el pánico (¡el muy canalla!), pero le di un buen revolcón y no creo que vuelva a intentarlo. Y es que al mirar el calendario me di cuenta de que quedan 4 días para San Valentín. ¡Solo 4 días! y yo con la labor a medias. Así que me puse las pilas y lo tengo casi, casi terminado. Os lo enseño la semana que viene.

Y como resulta que le he cogido el gustillo a hacer cositas en casa, pues hace un par de semanas preparé mi propio detergente en polvo para la lavadora. Estube trasteando para encontrar una fórmula que me fuera bien y lo más sencillita posible. Después la he probado varias veces y desde luego no tiene nada que envidiarle a la marca de detergente que usaba antes, con una gran ventaja, que es mucho más barato y necesitas menos cantidad en cada colada.

Otra ventaja es que lleva tan solo 3 ingredientes. A saber, 500 g. de jabón de lagarto rallado (también añadí trocitos que tenía de jabón de manos), 250 g. de percarbonato de soda (Mercadona, sección de limpieza) y 250 g. de borax. Este último ingrediente es el que más me costó encontrar porque lo venden en droguerías, pero no en las que venden perfumes, sino en las de toda la vida. Si vivís en Madrid, en la Calle Desengaño hay una donde venden todo tipo de compuestos químicos. No sé el nombre del sitio porque se le ocurrió a mi marido que la conocía de antes, pero está pegadita a la Plaza de la Luna. Se mezcla todo junto y ya podéis utilizarlo.

Creo que voy a seguir investigando (la culpa de esta nueva adicción es de Jillee) para hacer otras fórmulas (detergente, blanqueador, etc.). Sigo usando el quitamanchas que me fue tan bien hace unas semanas.

Buen fin de semana a todas y abrigaros que viene otro frente frío.

Nota: todas las formulas de productos de limpieza o cuidado personal que publico en este blog, están probadas por mi y mi familia. A nosotros nos van bien, lo cual no quiere decir que sean buenas para todo el mundo, si te apetece probarlas, eres libre de hacerlo pero bajo tu propia responsabilidad. Un beso.

SAL Sweet Flowers - 1er. objetivo

Lo primero muchísimas gracias a las que me habéis aconsejado sobre el tema de la máquina de coser. Ahora ya tengo una idea mucho más clara de lo que necesito (que no de lo que quiero) y de lo que tengo que evitar. Sois unos soles.

Y como llevo unas entradas kilómetricas desde hace unos días, la de hoy va a ser rapidita y sin traumas. Ya he terminado el 1er. objetivo del SAL Sweet Flowers.

¿Son preciosos los tonos salmón o que?

Abrigarse que hace frio, niñas.

Orangette o de lo inspirador de la austeridad

Buenos días chicas, ¿cómo lleváis la semana? Yo he comenzado el día encontrándome con 2 nuevos premios que me ha otorgado Vicky. Los dejo aquí para todas.

Se supone que debería dárselos a personas concretas, pero eso ya lo hice con el primero, que por serlo pensé que debía seguir las reglas. Esta vez no quiero ser excluyente y como, además, pienso que todas lo merecéis, pues lo dicho. Ahí quedan con un enorme GRACIAS para Vicky por el detallazo.

Y si hoy es miércoles, toca hablar de inspiración. Os presento a Orangette, o lo que es lo mismo, a Molly Wizenberg.

Lo primero que llama la atención al entrar en su blog es la austeridad, sobre todo si lo comparas con el de Bakerella, del que hablé la semana pasada. Sus recetas son mucho más sobrias, más sencillas y más del día a día.

En lo personal, todas sus entradas sobre vida al aire libre, recetas sanas y vida sencilla pero vivida con intensidad, me ha hecho pensar en la importancia de que a cualquier edad, cuidarse a una misma es tan necesario como respirar. Hablo de dormir lo que necesitamos y movernos un poquito, y me lo digo sobre todo a mi misma. Parece que te impones la obligación de cuidar de todo el mundo y nuestro puesto en el orden de prioridades, va bajando, bajando hasta que incluso a veces desapareces.

Así que hace unos días desempolvé la tabla de la Wii

Y un par de veces por semana, el ratito que puedo arañar a las obligaciones, muevo el pandero un rato. Además, los sábados por la tarde he vuelto a entrenar un par de horillas.

Así que niñas, a moverse que como decía un antiguo anuncio de bicis "quien mueve las piernas, mueve el corazón"