Hace unos meses nos planteamos la posibilidad de adoptar un gato porque nos parecía que sería bueno para Alejandro y, tanto a Javi como a mi, nos gustan mucho. Como sabíamos que ni yo ni el niño tenemos alergía, fue mi marido el que tuvo que hacerse las pruebas... y por desgracia dieron positivas, aunque levemente. Por ello descartamos la idea.
El caso es que ayer yendo a dejar a Alejandro al campamento urbano, vieron a Tom debajo de un coche maullando desesperado. A la vuelta Javi estuvo buscando a la madre y, finalmente, un jardinero le dijo que había desaparecido. En fin... el caso es que me llamó y no pude negarme, sobre todo oyendo de fondo los maullidos del pobre animalito. Lo llevó al veterinario y nos ha dicho que tiene 1 mes de edad (demasiado pequeño, esperemos que seamos capaces de sacarlo adelante), que estaba bastante bien por lo que debió estar con la madre hasta poco antes de encontrarlo, que parece un macho y que tiene buen carácter.
Ni os cuento la noche que ha dado, a las 3 de la mañana estaba dándole de comer, hay bebé otra vez en casa. Y en cuanto a la alergia de Javi, tenemos un amigo que hace flores de Bach y le va a tratar... ya os iré contando como sale todo.
Por cierto, ¡estamos encantados con él porque es un amor!
1 comentario:
¡Que cosita mas rica! Ya me contareis como evoluciona Javi. Y Alejandro. Y si Nemo tiene pelusa
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