26 de enero de 2011

Renoir, o el impresionista rubeniano

O así le han definido en alguna ocasión por sus cuadros de desnudos.  Aunque yo me quedo con sus bodegones, las muy mal llamadas en este caso naturalezas muertas. Porque quien haya visto de cerca su cuadro “Peonías” no puede por menos de sentir como las flores se salen del lienzo, como los vivísimos colores llenan la vista, y el resto de los sentidos, de sensaciones primaverales. Me sorprendí a mi misma inhalando de forma inconsciente esperando percibir su perfume.



Todas estas sensaciones y muchas otras pude disfrutarlas hace unos días cuando visité la exposición dedicada a Renoir en el Museo del Prado. Por circunstancias fui a verla sola y pude entretenerme todo lo que quise y donde quise, incluida la tienda y los paseos a la entrada y la salida.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me hubiera encantado ir contigo, una pena. Pero siempre nos quedará el museo Sorolla ;)

Entre puntadas e hilos dijo...

Esperaremos al verano que tienes mejor horario