21 de julio de 2011

Entrada culinaria

Hace un momento comentaba con una compañera que este año me estoy tomando los preparativos de las vacaciones muy relajadamente, que para irme la semana que viene, todavía no he preparado nada. Si no recuerdo mal, en Semana Santa estuve la semana de antes toda atareada haciendo listas, compras, paquetes...  así que o bien he aprendido a organizarme como una profesional o me veo teniendo que comprar de todo una vez hayamos llegado a destino.

Aunque, he de reconocer que sí he preparado un par de cosas. La primera, los juegos y entretenimientos para compartir con mi hijo en esos días con tanto tiempo libre y la segunda la lista de recetas que quiero probar.

Sin duda, volveré a hacer el cobbler de melocotón y moras, más teniendo en cuenta que probablemente estas últimas ya estarán maduras y podremos recogerlas de la zarza. Haré un buen cargamento de leche merengada (no he traído la receta, queda pendiente). Y, además, probaré el watermelon granita de Ree (The Pioneer woman)


y el summer pudding de Amelia (Bon Appetempt)


Por cierto, estas 3 semanas de julio mi hijo ha estado yendo a un campamento urbano. Llegaba a casa derrotado pero feliz, contando maravillas de sus monitores y de la cantidad de actividades que hacían. Así que decidí hacerles un bizcocho, este bizcocho pero sustituí la naranja por el limón que, parece un cambio menor pero la textura cambia completamente y, además, le cuesta más subir. He aquí la foto


Espero que les haya gustado a pesar de que quedó demasiado fino para mi gusto.

3 comentarios:

Paloma dijo...

¿Ya empezamos? ¿Ya empezamos con las recetas de dulces? Que mala vida me estás dando, maja... Anda, me sacrifico y las pruebo :)

Entre puntadas e hilos dijo...

Mujer, el de sandía no puede tener muchas calorías (el otro las tiene todas), con no ponerle azúcar...

Cristina-Tejiendo las Horas dijo...

Que rico todo! Vine ha desearte unas felices vacaciones, hasta la vuelta!!!