Colores de otoño

Por fin he podido salir al campo con tiempo, sin deberes y solita. Armada con mi cámara digital le hice fotos a todo lo que me pedía el cuerpo. Espero que viendo estas fotos entendáis porque me gusta tanto el campo.

A pesar de que las temperaturas nos digan otra cosa, los árboles tiene claro que el otoño ya está aquí

Esto es un sauco, de niños nos haciamos arcos con sus ramas. Ahora sé que es uno de los árboles con más potencial mágico de la cultura europea y que tiene propiedades diuréticas y anticatarrales/gripales.

El utilísimo escaramujo o, más vulgarmente, tapaculos (muy gráfico el nombre) del cual se aprovecha todo y que procede de la rosa silvestre llamada canina.

Este que no sé como se llama pero me pareció precioso y le hice una foto. Es algún tipo de cardo silvestre y la pelusilla blanca es muy suave y ligera. La siguiente foto obviarla si sois aprensivas con los reptiles.

Esta belleza, creo que es una culebra de escalera, apareció ayer por la mañana en el escalón de entrada de mi casa. No llegaba a los 20 cm. y estaba helada de frio la pobre, apenas se movía así que la cogí con un palito y la puse al sol. Enseguida se activó y la dejamos lejos del pueblo y de los niños. A ella la encontré al mirar hacia abajo, pero al mirar hacia arriba vi esto otro.

Y solo un poco después el tio Luis hizo las delicias de mi hijo aparcando su carretilla delante de casa llena de calabazas.

Y aunque es cierto que el verano se acabó, todavía pude encontrar esta rosa despistada que este año llegó algo tarde a la fiesta.

¿Y a que no sabéis qué me traje de recuerdo a Madrid? Una caja llena de...

¡¡¡MEMBRILLOS!!!