Colgador de puerta

Tengo varias labores que, con el paso del tiempo, se han ido deteriorando o, sencillamente, los acabados ya no me convencen demasiado.

Una de ellas formó parte en su día de un proyecto anual para los cumpleaños de mi hijo, que duró poco. La idea era bordar un pequeño detalle por su cumpleaños, pero por razones de tiempo, motivación, etc. lo abandoné después de su primer cumple.

Por si fuera poco, cuando la criatura empezó a crecer y llegó al picaporte (pues se trataba de un colgador) se dedicó a colgarse del adorno, con los siguientes resultados.

Como uno de los propósito de Año Nuevo, decidí arreglar estas cositas además de terminar trabajos a medias. Y este es el resultado.

Le saqué el relleno y le puse un trozo de guata. Además por la parte trasera puse una tela de pajaritos y buhos que a él le encantan. Y para colgar, como ya empieza con la cantinela de "eso es de niña", traté de ser discreta y le puse un trozo de cinta de organza amarillo sin lazo. Lo más simple posible.

A él le ha encantado y me ha prometido no practicar sus saltos de Tarzán con él.