13 de septiembre de 2012

Curry de gambas

O gambas con curry, como más rabia os de. La verdad es que nunca he sido muy fan de los currys, supongo que será porque mi primera experiencia no fue buena. Después de un concierto de Prince en el estadio Wembley y a las tantas de la madrugada, salíamos muertos de hambre y el único sitio que encontramos abierto fue un restaurante hindú en Whitechapel (si lo habéis pensado, efectivamente el barrio de Londres donde Jack el destripador asesinó a sus víctimas, aunque no nos lo encontramos). El caso es que el camarero que nos atendió juraba que el curry no era muy picante y cuando lo probamos... en fin, se me durmió la boca al primer bocado. Pero tenía tanta hambre que me lo comí igual y pagué las consecuencias durante tres días.

El caso es que siempre he pensado que una primera (y única) experiencia no era representativa. Así que cuando vi la receta en este libro


Me dije que tenía que probarla. Por cierto, el libro además de tener un montón de recetas con una pinta increible, es una delicia para leer. Se supone que es una recopilación de las recetas que aparecen en otra serie de libros de la misma autora que, en EE.UU., tienen mucho éxito. No he leído ninguno, pero me decidí a comprarlo porque probé una receta de ensalada de patata (concretamente esta) memorable. Y esta que ya paso a contaros me hace sentir que no tiré el dinero.

Hay que poner un chorro de aceite de oliva en una cacerola. En la receta original pone mantequilla, pero yo sustituyo siempre que puedo. Añade 125 g. de cebolla, 125 g. de manzana y un ajo, todo troceado. Frie hasta que la cebolla esté hecha, ahora añade una cuchara de harina y, enseguida, pones 250 g. de tomate natural (de lata va bien), 2 c. de postre de polvo de curry, sal y pimienta negra molida. Deja hervir a fuego lento 5 minutos más, si veis que se seca añadís un chorrito de vino blanco. Deja que la mezcla se enfríe y mientras haz una mahonesa, sirve la de bote, y cuece 750 g. de gambas. Las mías eran congeladas.



Cuando tengas la mahonesa hecha, vierte en el vaso de la batidora la fritura de tomates y lo pasas todo junto. Añade un chorrito de zumo de limón, un puñado de cacahuetes y otro de coco rallado y guárdalo en el frigorífico. Yo mezclé las gambas directamente y lo guardé todo junto.

Está igual de bueno frio que caliente, acompañado de arroz queda muy propio pero, si os apetece innovar, con la tortilla de patatas está muy rico también.

Por último, esta foto va dedicada a Susana, de Entre bordados e hilos. A mi también me gustan más los libros de cocina cuando están manchados. Pensaba que era un bicho raro.



¡Buen provecho chicas!



3 comentarios:

Srta. Moneypenny dijo...

Mmmmm... no, yo soy muy milindris con las comidas... y el curry, el sesamo y el cuscus y las guarrerías esas no me gustan...
Pasa el libro, voy a elegir otra cosa... pero no has sacado la foto de como qudaron las gambas con el curry ese no??? Ay Prince la madre que te...

Cristina-Tejiendo las Horas dijo...

Yo siempre que he comido curry, ha sido dulce,vamos, que no picaba. Suelo hacer el pollo con curry, me encanta, y lo acompaño simpre de arroz blanco. Con las gambas aún no he probado, la verdad, habrá que hacerlo un día de estos.
Aupa los libros de cocina con solera!
Besos guapa.

ANDAD CON DIOS dijo...

Uff...que exótico...el barrio de Jack..y de ahí no podía salir nada bueno..véase ese curry del hindú infernal..Pero esa receta que tan deliciosamente explicas...sí que tiene que estar rebién..habrá que probar...sí,probaré!!bsss!