El caso es que lo que os voy a contar lo vi en un programa de televisión y no me convenció mucho, pero como se trataba de un truco para hacer lacas de uñas baratos y, aparte la hidratante, ese cosmético es casi el único en que gasto dinero, decidí hacer el experimento.
Para empezar necesitamos una base de uñas transparente.
Después elegiremos una sombra de ojos cuyo color nos guste como tono para pintarnos las uñas. Ultimamente tengo cierta debilidad por los colores "que se ven bastante" como dice diplomáticamente mi marido, así que elegí este tono cobre. Con cuidado raspamos cierta cantidad de sombra y la ponemos en un papel donde la aplastamos un poco para que no queden trozos.
A continuación, y con algo de paciencia/maña, vamos echándo el polvo dentro del envase de pintauñas.
Ya veis que se salió un poco, no pasa nada, limpiamos los restos que quedan en la boca del envase (y desparramados por toda la mesa...) con una toallita húmeda. Agitar un poco para que se mezcle bien, y este es el resultado.
¡Voila! Tenemos un pintauñas barato, original y que, además, dura un montón. He probado lacas de uñas de marcas que me han costado un ojo de la cara y, a lo más, me duraba la manicura intacta 3 ó 4 días. Con esta laca, me la he tenido que quitar de aburrimiento porque la llevé 1 semana y seguía estupenda. Además se retira bien, no tienes que estar pasando el algodón con la acetona 30 veces. En fin... que yo sólo le veo ventajas, por eso me he decidido a contarlo aquí.
4 comentarios:
Un truco interesante aunque no me pinte mucho las uñas.
Ya iré poniendo otros que tengo por ahí, a ver si alguno te cuadra...
:D. Estaré esperando.
Oye, ¿como era el truco para las sartenes antiadherentes que se quedaban viejas?
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